Semana mundial de la lactancia materna 2021

Testimonios de lactancia en duelo.

El lema de la campaña de este año ha sido «Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida» y nosotras nos hemos querido sumar a esta responsabilidad reclamando una atención especial a este tema cuando el bebé fallece o en casos de Interrupción del Embarazo.

 

A menudo cuando el bebé fallece no se da la información completa sobre qué hacer respecto a la lactancia, bien por la falta de formación en los profesionales, el paternalismo con el que se sigue actuando en infinidad de casos o tabús o creencias sobre qué es mejor o no para esa mujer en esa situación. Nosotras creemos firmemente en que la toma de decisiones pertenece exclusivamente a la paciente, que necesita toda la información de una forma clara, directa y completa.

Para ello hemos pedido a nuestras seguidoras que nos enviaran un breve texto con historias de lactancia en duelo y hoy os traemos esta pequeña muestra de lo importante que es tener apoyo e información en estos casos, pero antes queremos dar las gracias a todas las mujeres que han compartido su experiencia con la lactancia en duelo, ya haya sido una inhibición consciente, la donación a un banco o la lactancia con su bebé arcoíris.

Marene.

Pechos llenos de leche, dolor, amor y lágrimas…Lactancia y duelo otro tema tabú.
La lactancia materna es el proceso por el que la madre alimenta a su hijo recién nacido a través de sus pechos, que segregan leche inmediatamente después del parto. ¿Que pasa con la lactancia si tú hijo o hija a muerto? Recuerdo al de poco de nacer Enetz, vino una enfermera me dio una pastilla para cortar la leche, sin ningún tipo de empatía, información, explicación…sin más opciones que esa. Si la muerte perinatal es un tabú, también lo es este tema. Se nos debería ofrecer información sobre ambos métodos de inhibición de la lactancia y la posibilidad de su donación.
Hasta ahora había un hándicap con la donación de leche materna, ya que la mayoría de los bancos de leche materna solo la aceptaban si habían amamantado al bebé fallecido, es decir, solo aceptaban la leche de las mujeres que no habían tenido una muerte intraútero. En este momento en España todos los bancos de leche humana aceptan la leche de amatxus o mamás en esta dolorosa situación. 

Marta. 

CAT// En el meu cas vaig donar a llum al meu fill a la setmana 29 (IVE per Trisomia 18).
Els dies abans del part vaig estar informant-me sobre el que estava a punt de passar: el part, estar amb el meu nen, funerària, etc).
Una de les coses que vaig llegir va ser sobre la pujada de llet. En el meu cas, estant encara a l’hospital, vaig tenir la pujada i vaig demanar la inhibició.
Admiro profundament les dones que poden ser donants de llet materna en moments així però jo no vaig ser capaç.
Potser si hagués tingut suport psicològic al mateix hospital i m’haguessin acompanyat en el procés, hagués tingut coratge per a fer-Ho.

CAS// Di a luz a mi hijo a las 29 sdg (IVE t18). Días antes me estuve informando sobre lo que iba a ocurrir: parto, estar con mi hijo, funeraria…
Una de las cosas que leí fue sobre la subida de leche. Estando en el hospital tuve la subida y pedí la inhibición. Admiro profundamente a las mujeres que pueden ser donantes en momentos así pero yo no fui capaz. Quizás si hubiese tenido apoyo psicológico y me hubieran acompañado hubiera tenido el coraje

Estefania.

Por desgracia, no estaba tan informada en mi primer embarazo como lo estoy ahora.
Después de haber dado a luz a mi bebé, directamente me dijeron que me tenían que dar la pastilla para que no me subiera la leche y yo, obviamente, me la tomé. No era consciente de la posibilidad de la donación.
Embarazada de mi bebé 🌈 e informándome al máximo, me he dado cuenta de las posibilidades que hay.

Gabriela.
Con mi bebé Eloy 🌟 me dieron pastillas sin informarme nada solo me dijeron tomalas. Un año después justo el último día de la semana de la lactancia recibí a mi bebé arcoiris 🌈 y pude iniciar la lactancia que no pude con su hermano

Rocio.
La inhibi, me ofrecieron donarla pero yo no quise, fue lo primero que sentí y se me pasó por la cabeza. No me sentía preparada para seguir teniendo leche y que no fuera mi niño quién la tomara.

Gloria.

Manuela nació el 24 de abril a las 31+4, y como era de esperar (pues mis pechos sacudían leche desde el cuarto mes de embarazo) la leche no tardó en subir.
Mi peque estaba en la UCIN y no podía alimentarse, pero me arme de valor y continúe con esa lactancia que dicen ser tan dura al inicio del postparto.
A diario me la sacaba en las diferentes tomas, la guardaba en las bolsas y las iba congelando con su fecha y hora. Igual lo hacía en el lactario del hospital.
Todas las mañanas cogíamos nuestra nevera y la íbamos almacenando en los congeladores del materno.
Manuela pudo comer dos días, pero finalmente voló a las estrellas el día 10 de junio.
Para mí y su padre fueron 46 días muy angustiosos al igual que especiales.
Y su legado fue la gran cantidad de leche donada para otros bebés que la necesiten.
Creo que el hecho de poder haber iniciado la lactancia y aportar toda su lechecita ha sido el inicio sano del duelo que nos queda por vivir, aunque con resignación.
Besos al cielo ✨

Rocio.
Me dieron la pastilla y como zombie me la tomé, creo q en ese momento no sabía ni que estaba haciendo. Cuando nació mi bebé arcoíris pase un miedo tremendo porque se me metió en la cabeza q por haberme cortado la leche ya no podría dársela a ella y aquí estamos con 21 meses de lactancia súper bien y sin ningún inconveniente.

Gloria y Manuela
Cristina.

Ya era madre lactante de mi primer hijo cuando tuve que interrumpir mi segundo embarazo a las 22 semanas. Ante todo insistí en que no quería ninguna medicación para inhibir la subida de leche, pues quería seguir amamantando a mi hijo de casi dos años.
Respetaron mi decisión però, debido a la medicación, tuve que estar dos días sin dar de mamar. No sabía cómo reaccionaría mi hijo mayor a esa espera de varios días sin mamar, sería la primera vez que no le amamantaría.
Mi sorpresa fue que lo entendió perfectamente, no tuve que decirle más que una vez, esperó…❤ Para mi poder seguir dando el pecho fue una suerte, me reconfortó mucho a pesar de no poder llegar a realizar la lactancia en tandem que tanto había imaginado.🌟❤

Eliana y Sarah
Eliana.

Estando ingresada me proporcionaron la información y el material para continuar la estimulación de la subida de leche debido a estar distanciada de Sarah, ya que mi niña estada en la UCIN a causa de nacer prematura por mi diagnóstico de Preeclampsia.

Pero en ningún momento tras el fallecimiento de Sarah, se me informó de las distintas posibilidades que le podía dar a aquella leche que brotaría de mis pechos durante la cuarentena, ya que debido al shock del fallecimiento de Sarah ni cuestione ni tampoco tenía la cabeza para hacer preguntas, por lo que seguí las indicaciones del Obstetra y Matrón, las cuales consistieron en tomar la medicación (Dostinex) y usar sujetadores apretados para cortar la producción de leche (Decidieron por mí). A la suma, si se me hubiese proporcionado toda la información sobre las diferentes opciones en relación a la lactancia durante el duelo, la hubiese utilizado para crear recuerdos y donarla a un banco de leche, y así ayudar a bebés que lo necesitaran y con este gesto reconfortar mi corazón.

Como también fue difícil ver todos aquellos cambios producidos en mi cuerpo, tanto por el embarazo como por la lactancia que no pudo ser, no por cuestión de estética, pero sí porque todas aquellas modificaciones sin Sarah en brazos duelen mucho más, porque te afligen el alma, además de sentir que no han tenido un fin.

Neus.

CAT// En el meu cas, al mateix hospital, IVE a la setmana 20, a just abans de marxar cap a casa, em van donar una pastilla dient-me que era per a que no em pugès la llet. Sense saber que podía decidir i de tot el cansament, me la vaig prendre pensant que era el que tocaba. No em vaig informar sobre aquest tema, si d’altres referent a IVE on desde l’Hospital em van explicar molt be tot…excepte aquest punt. Despres d’uns dies, a casa em va venir un missatge a la ment..»quina llastima que la llet no es pugui donar». Va ser un flaix! I al poc temps vaig veure publicat un video duna mare que feia divulgació sobre ser donant de llet en aquets casos i que era possible! M’hagues agradat molt haver pogut escollir, no sé si en aquell moment hagues decidit sí o no, pero al menys estar informada com amb la resta de tot el procés.
A l’Hospital no el tindrien possat al seu protocol…
Per això agraeixo molt la tasca que esteu fent, per a qué arribi a totes les mares i hospitals, quants mes millor.♥️

CAS// En mi caso antes de irme a casa tras una ILE de 20sdg me dieron una pastilla diciéndome que era para cortar la leche. Sin saber que podía decidir, me la tomé pensando que era lo que se hacía. No me informé d e este tema como sí en otros, sobre la IE, en el hospital me lo contaron todo menos esto. Unos días después, en casa, me vino un mensaje a la mente…»que lastima que la leche no se pueda donar» fue un flash, y al poco tiempo vi un vídeo de una madre que hacía divulgación sobre ser donante en estos casos, era posible! Me hubiese gustado mucho poder escoger, no se qué hubiera decidido en ese momento pero al menos habría estado informada como con el resto del procedimiento. Agradezco mucho la labor que hacéis para que llegue a todas las madres y hospitales, cuántos más mejor.

Cristina.

 Mi pequeña Martina nació prematura  a las 28 semanas, rotura de la bolsa y insuficiencia placentaria, ahí empezó toda la estimulación para poder dar leche a mi pequeña ya que es importante seguir conectados con nuestros bebés cuando ha nacido prematuramente. Así que empezaron los masajes, cada tres horas, enchufada al sacaleches oliendo su mantita y mirando sus fotos para una subida más rapida, al principio eran tres gotas, pero en la situación de Martina cada gota contaba, poco a poco fui aumentando y a la semana ya le había podido hacer una buena reserva. Pero su cuerpecito no aguanto y a la semana se murió. Yo rota de dolor no pude seguir sacándome leche, me dolía demasiado el corazón. Un año y medio después tuve a mi cuarta hija, con ella he podido hacerme donante leche y así poder ayudar a bebés prematuros, porque es un momento muy difícil y la leche muy necesaria. 

Pau
Núria.

Soy una apasionada de los niños desde muy pequeñita. Madre de tres hijos en la actualidad, uno de 6 años y dos bebés llamados «diente de león», Estrelleta 🌟 (mayo 2017) y Tro⚡ (abril 2019). Ambos heredaron mi enfermedad genética y tuvimos que tomar la decisión más dura de nuestras vidas: interrumpir los embarazos.

En la 1@ ILE no tenía información de nada sobre la lactogenesis y mi hijo mayor siguió con la lactancia. En cambio, en la 2@ aún teniéndola y sabiendo que tenía esa opción, por padecer esta enfermedad no me permitieron ser donante de leche, a pesar de ello me sentí muy identificada con el proyecto de Olaya y las “Donantes con Estrellas” y me quise unir a colaborar contando nuestra historia que podéis escuchar en este vídeo y además también la podéis encontrar en el libro «Madres también: alimento para el alma» de Movimiento Rubén.

Mi hijo mayor siguió tomando su “tetita” hasta los pasados 5 años y sus hermanos le dejaron ese regalo para él (yo le llamo «tándem en duelo»). Me llaman “Donante de corazón”💖.

La vivencia con mi primera interrupción dejó un antes y un después en mi vida y eso me obligó a buscar de nuevo la luz🙏 que me permitiera seguir hacia adelante. Una luz que me llega del amor que mis hijos 🐭🌟⚡🎈han dejado en mi.

Neus
Neus.
Carmen.

Perdí a mi bebé. El pasado 10 de junio tuvimos que tomar la decisión más difícil de nuestra vida, interrumpir el embarazo a las 32 semanas porque mi bebé tenía una malformación genética muy severa que era incompatible con la vida. El 12 de junio di a luz a mi bebé sin vida. En el hospital me planteé la posibilidad de donar la leche que no iba a poder darle a mi hijo, pero al final no tuve fuerzas de hacerlo y pedí la pastilla para cortar la leche. Ahora me arrepiento cada vez que me aprieto el pezón para comprobar si se ha ido del todo y veo las gotitas de leche, a casi dos meses mis pecho siguen teniendo leche, no se que cantidad pero está ahí. Siempre digo que mi pecho llora también por la ausencia de mi hijo. A mi primer hijo le di lactancia materna exclusiva durante un año, lo tuve que destetar para poder quedarme embarazada, porque quitándole algunas tomas no me bajaba el periodo, fue dejar de darle el pecho, con una gran pena porque me encantaba alimentar a mi hijo y me quedé embarazada de mi estrellita del cielo. A él también quería darle el pecho de la misma forma que a su hermano, fue una lactancia estupenda y así quería que fuera esta vez, pero no pudo ser, y me muero de la pena.

Pau.

La lactancia fue de lo más duro en la pérdida de mi bebé, fue darme cuenta que a mi cuerpo no le podía explicar lo que él alma no podía entender ni aceptar.

Se siguió rompiendo en alma los 12 días siguientes que tardó en detenerse.
En mi caso la use para regar plantas que me habían regalado con mucho amor mi familia para celebrar la vida y muerte de mi hija.

Ginesta.

Cuando me llevaron a recuperación, me trajeron un Paracetamol y dos pastillas chiquititas. Me dijeron que eran para cortar la leche y yo asombrada dije «¿pero es que me va a subir?» Yo estaba infinitamente cabreada con el mundo, me había despedido de mi hija hacía nada y no solo la había tenido que parir sino que ahora me iba a subir la leche. Trae para acá, yo no quería saber nada de tetas hinchadas, calostros y lactancia. Pero no nos dicen que a veces no es suficiente, que tu cuerpo pasa por alto lo que le metes y se pone a funcionar porque es su jodido trabajo.
Así que pese a haber tomado las pastillas inhibidoras, mis pechos empezaron a segregar gotitas que se quedaban pegadas en el sujetador en forma de cristal. Se hincharon (por suerte no hice mastitis) y los cristales me acompañaron bastantes meses después.

¿Qué habría hecho con mi lactancia si no me hubiera tomado nada? Probablemente nada, mastitis y tirar ese oro por el desagüe porque no tuve información de ningún tipo. No sabía que se hacían joyas, no sabía que podría donarla. Una jeringuilla de ese calostro hubiera podido ayudar a alguien.

Pero esto se ve con el tiempo, en ese momento todo era una broma cruel. Una putada: una putada que tu cuerpo quiera cuidar un bebé que no existe.

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